- Los jugadores del Tri portaron un moño negro en señal de luto.
Tuxpan, Ver. a 12 de Noviembre de 2011
El trágico accidente aéreo que costó la vida del titular de la Segob y los otros siete tripulantes que lo acompañaban la mañana de este viernes fue recordado previo al inicio del partido en la capital queretana por los miles de aficionados que colmaron el inmueble para observar a su Selección.
Ya con los 22 jugadores postrados sobre el terreno de juego, el sonido local de La Corregidora solicitó al público un minuto de aplausos en memoria de los ocupantes del helicóptero que se vio envuelto en el incidente al sur de la Ciudad de México. En un sólo gesto todo el estadio se unió llegando hasta los jugadores las muestras de respeto.
Además, el cuadro de José Manuel de la Torre portó un moño negro en el brazo izquierdo de la tradicional playera verde en señal de luto por lo acontecido en el país apenas unas horas antes de que se llevara a cabo el partido entre aztecas y europeos.
Cabe destacar, que fue Francisco Javier "Maza" Rodríguez, quien en este juego portó el gafete de capitán ante la ausencia de Rafael Márquez, que no fue convocado por indisciplina y Gerardo Torrado, quien aún se recupera de una lesión que lo ha aquejado en las últimas semanas.
La muerte del Secretario de Gobernación (Segob), José Francisco Blake Mora, no pasó desapercibida en el partido de la Selección Mexicana ante su similar de Serbia en Querétaro.
Luego de la amarga sensación que quedó en el ánimo del Tricolor por la derrota de hace un mes frente a Brasil, esta noche el equipo nacional brindó un triunfo balsámico no sólo por que recuperó la confianza con el 2-0 sobre Serbia, sino que además sirvió como consuelo en un día de luto para el país.
Por donde sea que se le observe a este cotejo, el resultado mejoró el ánimo del cuadro mexicano y de quienes encontraron un factor de distractor ante las noticias que se presentaron este 11 de noviembre.
Los jugadores del Tri portaron un moño negro tras la muerte de quien fuera Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, y otros funcionarios del Gobierno Federal que perdieron la vida al desplomarse el helicóptero en el que viajaban. Un minuto de silencio, que en realidad fue de aplausos, acompañaron el reconocimiento para estas personas.
Así que en medio de ese ánimo de consternación, el representativo mexicano salió a la cancha de La Corregidora para mejorar, aunque fuera por 90 minutos, el ánimo de la población a la que le gusta el futbol.
Con un ritmo intenso, el Tri armó la fiesta queretana recién comenzado el duelo, gracias a la anotación de Carlos Salcido apenas al minuto 2. El lateral izquierdo mandó un servicio al área buscando a Javier Hernández, pero éste no alcanzó a rematar de cabeza, el defensa serbio que lo cubría tampoco pudo despejar y el balón se coló a la portería visitante.
A fin de cuentas la Federación Mexicana de Futbol le acreditó el tanto al “Chicharito”, e incluso éste declaró al medio tiempo que sí había alcanzado a rozar el esférico.
Total que el gol hizo suponer que vendría una noche redonda en cuanto a funcionamiento y marcador, pero poco a poco se fue diluyendo ese ímpetu y la presión que se ejercía sobre el área enemiga, al grado que hacia el final del partido la afición se le volteó al Tri coreando “oles” cuando los serbios tocaban el balón. Incluso los visitantes estuvieron cerca de empatar en tres ocasiones que pusieron peligro en la portería defendida por Alfredo Talavera.
Para fortuna de la escuadra nacional, en los últimos minutos el “Chicharito” marcó el segundo para la causa local mediante el cobro de un pénalti que Aleksandar Kolarov cometió sobre el mismo Hernández, que le costó la tarjeta roja al jugador balcánico.
Javier le pidió el balón a Andrés Guardado, quien ya se perfilaba para ejecutar la pena máxima tratando de sacarse la espina del penal que falló contra los brasileños, y el atacante acertó.
Entonces vino el “Cielito Lindo” desde las gradas, y el asunto acabó en lo que se esperaba. Una victoria más para la estadística y la recuperación de la confianza para el Tricolor, y para el contexto a nivel nacional.
Todavía hubo tiempo para que ingresaran, aunque fuera para pisar la cancha, hombres como Edgar Andrade, Jesús Molina, Antonio Naelson “Sinha”, Jonny Magallón y Oribe Peralta.
Con este resultado, la Selección Mexicana cerró un año fenomenal en términos generales bajo el mando del técnico José Manuel de la Torre, pues el balance es de 11 victorias, cuatro empates y sólo un descalabro -éste ante Brasil- no deja margen para alguna recriminación, con una efectividad del 77 por ciento para el estratega. Sin duda envidiable para sus más recientes antecesores.
MARQUEZ Y PACQUIAO SUPERAN BÁSCULA SIN PROBLEMA.
El ‘Dinamita fue el primero en subir a la báscula en medio de abucheos, Márquez mostró un físico como nunca antes se le había visto en alguna pelea y marcó 142 libras ante una arena abarrotada en el MGM.
Por su parte, Pacquiao se mostró con un semblante duro, sin mostrar emoción, el filipino dio 143 libras y mostró su gran musculatura, que demuestra el extraordinario trabajo físico al que se sometió.
"No era mi intención pelear contra otro boxeador mexicano, pero así son las cosas", dijo el ‘Pacman’ al bajar de la báscula.
Después se tomaron la foto oficial frente a frente, donde Márquez mostró una mirada que retaba y decía al filipino que está mejor preparado que las dos veces anteriores.
“Trabajé bastante fuerte, porque está es la mejor pelea de mi vida. Voy a hacer mi trabajo en el ring y vamos a ganar los rounds claramente”, dijo el ‘Dinamita’ al final del pesaje.
“Un triunfo sería un regalo para toda la gente de México, eso buscaremos”, dijo el entrenador Nacho Beristáin.
Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao protagonizarán la tercera pelea de esta rivalidad en el MGM Grand de Las Vegas, pero antes tendrán que superar la báscula y demostrar que no superan las 147 libras pactadas para el combate.
Ambos púgiles empataron en mayo del 2004, por los cinturones pluma AMB-FIB, cuando el tagalo derribó en tres ocasiones a Márquez en el asalto inicial y en el segundo choque ganó Manny por decisión dividida en 2008, por el fajín Superpluma CMB, ambos en Las Vegas.
Tras la polémica del segundo combate, donde muchos señalan a Márquez como el ganador, el mexicano quiere demostrar que a sus 38 años puede derrotar al considerado mejor libra por libra del mundo.
Y como se esperaba Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao superaron sin problema la báscula para no sobrepasar el peso límite de 144 libras, era el único trámite que faltaba superar para ver a ambos púgiles en el ring del MGM Grand en Las Vegas Nevada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
TU OPINIÓN ES MUY IMPORTANTE...GRACIAS POR TU COMENTARIO.