ZAS DEPORTES

GOLPES Y EMPUJONES POR BOLETOS PARA LA FINAL.

Tuxpan, Ver. a 09 de Julio de 2011

Ni siquiera las 12 horas que estuvieron formados, ni los más de 500 pesos que estaban dispuestos a invertir por un boleto fueron suficientes para poder conseguir una entrada a la Final del Mundial Sub-17 del próximo domingo. Miles de aficionados abarrotaron literalmente las taquillas del Estadio Azteca con la intención de conseguir un boleto para el partido entre México y Uruguay que definirá al nuevo monarca mundial del futbol de la categoría infantil.

Pasadas las 10 de la mañana, personal del Estadio Azteca comenzó informar a través de altavoces que los boletos estaban agotados. Las taquillas que en teoría deberían de abrirse a partir de las 10 am ni siquiera dieron señales de que los boletos pudieran ser vendidos, pues en ningún momento abrieron.

De hecho, minutos después de que se anunció que los boletos estaban agotados decenas de elementos del Grupo de Granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal se dieron cita en la explanada del Estadio Azteca con la intención de desalojar a los miles de aficionados que hicieron fila desde las 10 de la noche de este jueves, justo después de que el Tri calificó al último partido de la Copa del Mundo.

Miguel Ángel Ramírez, Gerente de Taquilla del Estadio Azteca, salió instantes después a confirmar que los boletos estaban agotados ante los reclamos de las personas que estaban formadas y que comenzaban a gritar !Boletos, boletos, fraude, fraude! La SSP de DF indicó que cerca de las 9 de la mañana ya había más de tres mil personas formadas en una fila que daba varias vueltas a la explanada del Estadio Azteca e inclusive llegaba hasta la calzada Acoxpa.

Algunos aficionados como Luis Sancho señalaron que arribaron alrededor de las 10 de la noche de este jueves, justo un par de horas después de que se aseguró el pase al último partido por parte del Tri Sub-17, con la intención de conseguir un boleto. Sin embargo, tras 12 horas de espera y de pernoctar a las afueras de las taquillas, se fueron con las manos vacias y sin la posibilidad de ver al equipo mexicano en la final del Mundial.

En lo que respecta a la reventa, el precio de los boletos sigue aumentando conforme se acerca la hora del partido, pues boletos que en su precio original costaron 300 pesos, se llegan a ofrecer en más de mil 500 pesos en los alrededores del Coloso de Santa Úrsula.