Tuxpan, Ver. a 14 de Febrero de 2012
En el día de San Valentín, por lo que tienes que ir pensando cómo pasarás este día lleno de romance con el chavo de tus sueños; puede ser el que te trae cacheteando las banquetas o tu novio con el que sólo quieres pasar momentos inolvidables. Sin importar qué tan seria sea su relación, te damos varias opciones para que te pases un bonito día junto a ese chico especial.
Por una ocasión, ¡sé tú la que toma las riendas! Haz una reservación en un restaurante que a los dos les guste, ¡algo muy importante!, y aparta un lugar para que puedan cenar sin preocuparse de nada. Hacer esto le demostrará a tu chico que te interesa la relación y que él no siempre es el responsable de su estatus como pareja.
Escoge una cena de tu libro de recetas favorito y que nunca hayas intentado. Compra los ingredientes y preparen la cena juntos. Para añadir ambientación, escojan una nacionalidad y decoren y vístanse apropiadamente. Mientras cocinan pueden tomarse una copa de vino juntos. Verán que se divertirán compartiendo esta experiencia.
El 14 de febrero, o el fin de semana anterior, es un buen día para aprovechar y salir de la ciudad o de la rutina. Vayan a su parque más cercano y organicen un picnic; pueden pasar todo el día contemplándose el uno al otro, leyendo, jugando o simplemente disfrutando su compañía.
Hagan un tour en su ciudad. Vayan a sus lugares favoritos; si van a un restaurante, pidan el platillo que les gusta e intercámbienlo, ve a su heladería favorita, llévalo al museo que más te gusta. Lo más importante es que compartan entre ustedes estos lugares que los hacen amar el lugar en el que viven.
Si son de las parejas que no hay nada que disfruten más que un día juntos sin hacer nada, ¡planea un día de películas! Pueden ver sus pelis favoritas y las tuyas, incluso una romántica que él secretamente ama. Escojan sus snacks favoritos y sólo pasen un día completamente relajados.
Para una pareja competitiva, nada mejor que una noche de juegos en la que se van a divertir tratando de vencerse el uno al otro. Sólo recuerden que es un juego y el objetivo es pasar una buena noche, ¡no vayan a terminar peleándose!
Si les gusta reírse de todo, ¿por qué no ir a una noche de comedia? Pueden optar por ver a su comediante favorito o a una obra de teatro que saben los hará reír sin control. Además de pasarse una buena noche, saldrán con su espíritu muy en alto y sin conflicto alguno.
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